martes, 29 de mayo de 2018

Crece el acoso al asturiano en España: “Mis compañeros dicen que mi idioma es feo”


Crece el acoso al asturiano en España: “Mis compañeros dicen que mi idioma es feo”
En España existe un incipiente brote alérgico contra los asturianohablantes. En cada nueva generación de asturiano se pierde más el idioma.

FOTO: Una banda de gaiteros canta fuera de la oficina de un partido político, que protagonizó un episodio de discriminación. AP / EPV
TOña del canto.Oviedo.
La hija de María Infiesta evita hablar asturiano en la escuela concertada a la que asiste en La Gesta, Oviedo. “Dicen que es feo”, le cuenta la niña de seis años a su madre. Cuando un asturiano habla en su idioma, sus compañeros le hacen sentir mal. “Ella me dice que la mayoría de los que fastidian son de origen asturiano. Yo creo que replican la discriminación que han sufrido sus padres”, supone Infiesta, de Tolivia, radicada desde hace dos años en lacapital asturiana. 25 kilómetros al norte, en un McDonald’s de La Calzada, Gijón, trabaja Malena de la Cruz, ayerana de 35 años. A ella no la molestan si habla su lengua materna, simplemente no la dejan. “Nuestra jefa dijo que algunos clientes se sentían incómodos si hablábamos en asturiano, así que nos obligan a comunicarnos en castellano”, cuenta de la Cruz y agrega: “Yo le respondí que eso es discriminación”.
En una tierra donde se ven anuncios en asturiano, donde algunos, pocos, servicios públicos ofrecen atención por teléfono en los dos idiomas y en donde es común que te tome el pedido un asturianohablante, sería una falsedad decir que no hay facilidades para los 150 mil asturianohablantes  que viven aún, el 13,5% de la población. Pero cada vez son más frecuentes los episodios del brote alérgico al asturiano sumados a las grietas xenófobas que ha abierto la administración de algunos sectores políticos. El último caso fue el de los abucheos a la megafonía del Teatro Campoamor cuando anunció el inicio de la ópera en asturiano. Hace unas semanas se viralizaron los gritos de un abogado amenazando a unos asturianohablantes en un restaurante. “Esto es España”, les advirtió. Y a comienzos de este mes unos empleados de una cadena de supermercados demandaron a la marca por una supuesta política de No bable, incluso en los recesos, que se habría aplicado en 2012 y 2013.
Asturias es la región de España donde más asturianohablantes se encuentran, pero no el único. Aproximadamente entre 120.000 y 150.000 (un 12,5%) lo hablan en sus casas. Aunque, según un estudio del Instituto de Estadística Lingüística (IEL), hay que algo está cambiando: La población asturiana crece, pero el porcentaje de los que hablan el idioma cae. “Es una tendencia pequeña, pero avanza más rápido que antes”, apunta Íñigo Noriega, director de investigación asturiana en IEL. López sostiene que los menores de 18 años nacidos en el asturias con padres asturianohablantes serán los reflejen la pérdida del idioma.
Más allá del asunto demográfico, lo relevante para Naciu Texón, director del Instituto Jovellanos de Nueva de Llanes, es que desde hace 1 año Asturies está saliendo de su aislacionismo lingüístico, con la introducción del programa piloto de las escuelas bilingües . “Hace 20-25 años atrás, el asturiano era el idioma que hablaba tu carnicero, las vendedoras de los mercados o la cajera, pero hoy es el idioma que aprende tu hijo en el colegio”, explica. Aunque reconoce que la discriminación se ha espoleado en la era Cherines. “Se ha acentuado la sensación de impunidad en esta sentido, incluso han interpuesto un recurso contra las escuelas piloto; pero también crece el rechazo a ese tipo de actitudes, esa es la tensión que estamos viendo”, analiza.
A pesar de que se respira un ambiente más hostil en los últimos dos años, a nivel laboral, por ejemplo, no ha variado el número de denuncias por discriminación que ha recibido la Academia de la Llingua. En 2017 admitieron más quejas, asesoradas de forma gratuita, decisiones arbitrarias por el lugar de origen, acoso, entre otras. “Hay que entender que la política ‘solo español’ no es ilegal cuando está motivada por cuestiones de seguridad (como el caso de los bomberos) o garantizar el funcionamiento del negocio (un dependiente y un cliente) y se implementa por motivos no discriminatorios”, aclara José Oliveros, portavoz de FACE.
La multiculturalidad que ostenta España en su historia la ha conseguido integrando. Pero eso ya no es tan así. Ante este fenómeno, “cierta población asturiana tiene miedo a que su comunidad deje de ser lo que era y ese temor tiene tintes discriminatorios”, afirma Olmos.

Si usted leyó hasta aquí y ve que ciertamente la política "solo español" es acertada, le invitamos a que lea la verdadera noticia y se de cuenta de cómo su actitud hacia lenguas minoritarias o cooficiales, tiene que ver mucho con lo que le ocurre al español en otras partes del mundo. Esta noticia es reformulación de esta otra, un ejercicio para comprobar sus prejuicios lingüísticos y hacer que tome conciencia de que su visión de supremacía lingüística es extraña completamente a criterios lingüísticos:

https://elpais.com/internacional/2018/05/29/actualidad/1527608109_981506.html

Nun salgas del pasu


«La solución a la crisis téngola yo. Mano dura pa col individualismu.»
Dacuando en vez paga la pena poner la oreya cuando tas na cafetería. Ehí, al fondu, comentaristes de l’actualidá política, tribunos ensin escañu, xente de llingua afilada comenten los titulares de la prensa, alderiquen sobre los fichaxes y l’alliniación de los equipos rexonalesy nacionales y cáguense na soberana madre que lo parió a too, ente pintes y caciples.
«Lo de Cataluña y lo del máster y lo de la corrupción y lo del bable, que ye lo que nos faltaba.»
Esto último dizlo mirando pa min. Dalguna vez me tien dicho que nun me llee porque escribo n’inventao. Yo sorrío y digo que qué-y voi facer y vuelvo meter na mirada ente los periódicos o los papelorios colos que fago de la mesa de la cafetería’l mio despachu.
Mosca coyonera, bederre, aporfía y, como tolos célebres, chisca la so argumentación con exemplos del serviciu militar.
«Equí ca ún mira pal so culu, y asina nun se pue salir de la crisis, hai que tirar toos a la vez, pal mesmu llau», diz de la que pinten bastos. L’escarbadientes rueda y blinca pelos llabios. Yera esti un bon programa pa la televisión autonómica: «En caldia: ente pintes y caciples».
«Esto había de ser como na mili. Toos al mesmu pasu, toos al mesmu son, coyones. Y si sales del pasu, un teniente que venga y mano dura, ¡una molleyada pa que recuperes el son!»
Y quiciabes tenga razón. El casu ye, ¿a qué pasu hai qu’andar?
Porque cuando se llevanta y baxa les mangues de la camisa tapando unos tatuaxes azul esvaío, cuando afixona los pantalones y garra la cayada, marcha coxicando. Ellí, nel desiertu de Marruecos, cuando la marcha verde, la metralla de la granada, la patria, diz dacuando, anque toos sepiamos que foi la mala coz d’una burra perburra la que-y desfexo’l meniscu y la mala atención mélica la que-y lo dexó calcificao.
Asina ye como faen munchos anguaño: quieren que vayamos al so pasu anque nun seya’l son que nos convién.